August 28, 2019 812 PM
PRESIDIO — En septiembre, cuando Presidio posiblemente se encuentre en el centro de una crisis inmigratoria, el alcalde John Ferguson dice que hará “todo lo posible” para ayudar a los migrantes que buscan comida y refugio.
Pero primero, dice, el gobierno federal necesita decirle qué debe esperar. O, por lo menos, contactar con él.
El 8 de agosto, la Patrulla Fronteriza dijo a las autoridades municipales de Presidio que un cambio de política propuesto podría hacer que la agencia suelte por las calles de Presidio a un número indeterminado de inmigrantes indocumentados a partir del 1 de septiembre, como ha informado anteriormente The Sentinel.
Pero, aunque faltan pocos días para el inicio del mes de septiembre, el alcalde de Presidio, John Ferguson, dijo que todavía no ha tenido noticias sobre la política propuesta, un hecho que él ha descrito como un “misterio.”
“Yo soy el alcalde,” dijo.
Ferguson dice que sigue esperando a que las autoridades federales le den más detalles sobre el supuesto cambio. También envió un correo electrónico al congresista Will Hurd, pidiendo “comprensión y apoyo respecto a la [posible] liberación de solicitantes de asilo en las comunidades fronterizas.”
Hasta el momento, sus esfuerzos para conseguir más información –o por lo menos fijar una reunión– han sido en vano, dijo Ferguson.
“En primer lugar, necesito un contacto,” dijo. “Necesito a alguien con quien pueda contactar ya sea a través del teléfono o el correo electrónico, o que pueda ver en persona.”
La oficina del congresista Will Hurd no respondió a la petición de hacer un comentario antes del cierre de esta edición. En un comunicado anterior enviado a The Sentinel, la Patrulla Fronteriza dijo que trabajaría con los gobiernos locales para “mitigar cualquier impacto local del mejor modo posible.”
En una entrevista de seguimiento el pasado martes, un portavoz de la Patrulla Fronteriza dijo que la agencia no tenía nada nuevo que añadir a ese comunicado.
Rod Ponton, fiscal de condado para el Condado de Presidio, dijo el martes que él tampoco había recibido ninguna nueva información por parte de las autoridades federales.
“No hemos escuchado ninguna novedad y no sé si lo haremos,” dijo. “Las cosas simplemente comenzarán a producirse.”
Si los federales acaban contactando con Ferguson, el alcalde estresado dice que sabe lo que hará. Convocará a la Junta Municipal de Presidio para elaborar planes. Reunirá a las iglesias y organizaciones benéficas locales, junto al director de escuelas, para hablar de logística.
Pero , sobre todo, pide que los federales reconsideren la implementación de su supuesta nueva política.
“Lo que intento transmitir a nuestro congresista –a quienquiera que pueda tener algo que ver con esto– es: Por favor, Presidio casi no tiene instalaciones,” dijo.
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA
