November 13, 2019 851 PM
CONDADO DE PRESIDIO — La solicitud de permiso para reuniones multitudinarias que el miércoles por la mañana fue aprobada de forma unánime por los comisionados ha sido la culminación de siete meses. El proceso para crear un permiso adaptado a las necesidades del Condado de Presidio estuvo a menudo lleno de conflicto y tensión, pero la reunión de miércoles por la mañana acabó con una nota desenfadada: “Apuesto a que tenemos la mejor solicitud de todo Texas,” dijo la juez del Condado de Presidio Cinderela Guevara de la solicitud final después de que fuera aprobada.
Desde que el condado se dio cuenta de la necesidad de realizar un proceso de permiso a finales de marzo, ha habido un estira y afloja entre los comisionados, los abogados y los ciudadanos para crear una solicitud que proteja al condado sin asfixiar la industria del turismo de la que a menudo depende el Condado de Presidio.
La semana pasada, los funcionarios de la Ciudad de Presidio entregaron una petición de última hora para que tuvieran en cuenta la perspectiva del sur del condado; los comisionados respondieron al celebrar una reunión en Presidio el pasado viernes que se convertiría en el debate final de la solicitud. Ya para el siguiente miércoles por la mañana, los comisionados estaban informando a los residentes del norte del condado sobre las revisiones en Presidio y estaban votando para aprobar la solicitud.
La Ley de Reuniones Multitudinarias de Texas, que forma parte del Código de Salud y Seguridad del estado, requiere que el condados tengan un permiso para eventos con más de 2,500 asistentes o que tengan más de 500 asistentes cuando se prevé que el 51% sean menores de 21 años y donde se venderá, se servirá o se consumirá alcohol.
El pasado viernes en Presidio, el comisionado Buddy Knight dijo a los asistentes que, tras pensarlo mucho, “Creo que nos estamos volviendo demasiado restrictivos para las reuniones pequeñas,” añadiendo que quería una solicitud mejor que no disuadiría o clausuraría las reuniones multitudinarias más pequeñas, como las bodas y las reuniones familiares.
El comisionado dio crédito al juez de paz David Beebe por señalar que el permiso no trata de alejar a las personas, trata de averiguar si pueden hacer algo de forma segura, parafraseó Knight.
Luego Knight propuso una solución: la solicitud podría afirmar que el “Condado de Presidio se guarda el derecho de renunciar a cualquier parte del permiso cuando es considerada innecesaria por parte del coordinador de gestión de emergencias del condado, el funcionario de la salud del condado, el sheriff del condado o un juez del condado.”
A menudo Shelley Bernstein, residente del condado, ha asumido el liderazgo en las reuniones al abogar por una solicitud exhaustiva que requeriría que los promotores de eventos tengan dispositivos de seguridad frente a posibles peligros de salud, fuegos incontrolados, congestión del tráfico y un sinfín de preocupaciones elaboradas por los ciudadanos.
Pero durante la reunión de Presidio, estuvo de acuerdo en que el tecnicismo propuesto por Knight aseguraría que las reuniones multitudinarias a gran escala fueran seguras a la vez que permitían que tuviesen lugar las reuniones a escala pequeña sin necesidad de proporcionar, por ejemplo, una ambulancia en el emplazamiento.
Bernstein propuso que los organizadores de eventos más pequeños simplemente podían marcar la casilla “no aplicable” cuando se les preguntase por los sistemas de sonido, la construcción de escenarios y otras provisiones en la solicitud que son más adecuadas para reuniones a gran escala. La solicitud también incluye una provisión para el juez de condado, el sheriff, la autoridad de la salud y el coordinador de gestión de emergencias para pedir la información adicional que consideren necesaria.
La juez Guevara dijo que la reunión de Presidio fue “sensacional,” señalando los últimos avances hechos para pensar una solicitud que satisfacía a los comisionados.
Durante la reunión celebrada en el anexo del condado en Presidio, Malynda Richardson -Directora de los EMS de Presidio- criticó los suministros anticuados requeridos por las tiendas de primeros auxilios, señalando que los tubos de goma para hacer torniquetes no habían sido recomendados en los EMS en 25 años y que la lista ni siquiera incluía un desfibrilador externo automático.
El conocimiento de primera mano de Richardson sobre la práctica en la industria también ayudó a informar a los comisionados que no sería práctico administrar un antiveneno fuera de un hospital y que requerir que haya una ambulancia para 2,500 asistentes era prohibitivamente caro e innecesario. Los comisionados eliminaron la lista detallada y los requisitos para antivenenos y aumentaron el requisito para tener una ambulancia por cada 4,500 asistentes.
Anteriormente en la solicitud, el sonido podía ser medido hasta los 70 decibelios en la residencia más cercana al emplazamiento donde se celebra el evento. Ese número se aumentó hasta los 85 decibelios para cumplir con los estándares estatales.
Hacía mucho que Bob Schwab, residente de Marfa, pedía que los promotores de eventos tuvieran en cuenta las “cargas de viento” en sus informes, a causa de los vientos excepcionalmente fuertes que tienen lugar durante la primavera. Al final los comisionados le complacieron, pidiendo que los promotores tengan en cuenta las cargas de viento en los informes sobre la construcción de escenarios.
En 2011, siete personas murieron y 58 resultaron heridas cuando se derrumbó un escenario debido al viento en la Feria Estatal de Indiana.
Los comisionados tampoco encontraron ningún fundamento para una norma de 50 pies cuadrados por persona y la eliminaron. Decidieron exigir el cumplimiento para no contaminar lumínicamente el cielo. Hicieron cambios administrativos y movieron una lista de “recomendaciones” a un documento separado que se publicará en línea, pero no adjuntada al documento oficial de solicitud, basándose en la sugerencia de su asesor jurídico.
Tras repasar los cambios hechos en Presidio durante la reunión en Marfa el miércoles, la juez Guevara tuvo un momento para dirigirse a los residentes del condado. “Muchos de ustedes tomaron gran parte de su tiempo y esfuerzo para darnos ideas que quizás no hubiéramos tenido. Sé que a veces ha sido arduo pero al final es bonito ver que todos queríamos lo mismo,” dijo.
También agradeció a Bernstein por su nombre, añadiendo, “Ha sido una de esos soldados realmente fuertes sobre el terreno, trabajando en esto. Le estoy agradecida a ella y les estoy agradecida a todos ustedes.” La juez incluso dijo que habló con Bernstein por teléfono la noche anterior, repasando la propuesta finalizada una última vez.
Bernstein no pudo asistir a la última reunión, pero envió una nota a los comisionados que leyó en voz alta Camp Boswell.
“Llevamos siete meses trabajando juntos en el permiso para reuniones multitudinarias y estoy muy contenta y orgullosa de nuestro trabajo,” decía su carta. Dijo que la solicitud final era “exhaustiva a la vez de ser atenta con los eventos más pequeños, que aumentan el turismo y contribuyen a nuestra vida cotidiana.” En un momento durante una acalorada reunión previa del condado, Bernstein había sostenido una pancarta donde criticaba al condado por pasar 240 minutos con C3 Presents (una organización que espera celebrar una reunión multitudinaria en el Condado de Presidio) respecto a los 37 minutos que pasó con los ciudadanos.
En su carta, Bernstein agradeció a los Comisionados por “cambiar las tornas,” diciendo que hoy en día su pancarta diría “637 versus 240 a favor de sus ciudadanos.”
La comisionada Brenda Bentley agradeció a los residentes del condado por presionar durante los últimos siete meses. “Cuando dijimos que no, ustedes seguían diciendo que sí. No habríamos elaborado una solicitud tan buena ni habríamos llegado tan lejos sin que estuvieran presionándonos.”
El comisionado Knight preparó una moción para aprobar el permiso. “Se trata de un documento vivo,” dijo, ya que los comisionados podrán hacer revisiones en cualquier momento que consideren necesario. “Todo el mundo aquí presente está interesado, como lo está cualquier persona de la comunidad, en que hagamos las cosas de manera segura y correcta.”
“Si la iglesia celebra una especie de recaudación de fondos en el Parque Vizcaíno, debería poder hacerla sin tener que haber allí una ambulancia. Creo que hemos forjado algo que vale la pena aprobar y con lo que vale la pena trabajar,” dijo Knight. El comisionado José Cabezuela secundó la moción y los comisionados aprobaron el permiso de forma unánime.
“Debería haber una gran barbacoa, mariachis, algo esperando afuera,” bromeó la juez Guevara.
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA