December 11, 2019 326 PM
TEXAS — Los ganaderos en el estado de la Estrella Solitaria están de celebración después de que los legisladores japoneses aprobasen un acuerdo comercial con los Estados Unidos.
Tras casi un año de negociaciones entre el Presidente Donald Trump y el Primer Ministro japonés Shinzo Abe, la semana pasada la Dieta Japonesa –que es el congreso del país– dio la aprobación final del trato, que es conocido sencillamente como el Acuerdo Comercial EE.UU.- Japón.
Según el acuerdo, que está previsto para entrar en vigor al inicio del 2020, Japón eliminará o recortará los aranceles de algunos productos estadounidenses. Alrededor del 90 por ciento de las exportaciones agrícolas y de comida estarán libres de impuestos o tendrán un “acceso preferencial de aranceles,” según un folleto informativo emitido por la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos.
A cambio, los Estados Unidos también recortarán o eliminarán los aranceles de ciertos productos japoneses, incluyendo las bicicletas, las piezas de bicicleta y los instrumentos musicales.
Los agrónomos de todo el país celebraron la noticia. La Federación Estadounidense de Departamentos Agrícolas lo llamó un “triunfo para los granjeros.” La Asociación Nacional de Criaderos de Bovino dijo que era una “victoria tremenda” y “un gran día para los productores estadounidenses de carne de vacuno y los consumidores japoneses.” Y la Federación Estadounidense de Exportación de Carne dijo que el plan “abre nuevas oportunidades” y “mejora enormemente el acceso a la carne roja estadounidense en Japón.”
En lo que concierne a esta zona en particular, la Asociación de Ganaderos de Texas y del Suroeste también celebra el acuerdo, diciendo que mejora aún más “la robusta relación entre los ganaderos estadounidenses y los consumidores japoneses.”
“Aplaudimos el pasaje final japonés del Acuerdo Comercial EE.UU.-Japón y deseamos ver su implementación,” dijo Robery “Bobby” McKnight, Jr., presidente del grupo. “Agradecemos sinceramente a todos aquellos que participaron para obtener este acuerdo histórico.”
Japón es el máximo consumidor de exportación de carne de vacuno estadounidense. Al ser una isla densa y montañosa con poco espacio para pastorear el ganado, a menudo recurre a los Estados Unidos para alimentar a sus consumidores.
En parte por esa razón, las exportaciones estadounidenses a Japón de carne de vacuno superan de lejos a México, que tiene más población pero también más espacio para fincas ganaderas. Aunque Canadá y México compran al año productos estadounidenses de carne de res por valor (respectivamente) de alrededor de 745 millones de dólares y mil millones de dólares, Japón gasta más de dos mil millones de dólares, dijo McKnight. Corea del Sur está justo por detrás, con alrededor de 1.7 mil millones de dólares.
“Es mucho producto, pero tenemos espacio para más,” dijo McKnight.
Los ganaderos también están observando los mercados en China, que tiene más de 1.3 mil millones de personas y una creciente clase media. A medida que las familias en todo el mundo ascienden a la clase media, de media consumen más carne, como han demostrado los estudios.
“Solo una hamburguesa a la semana por cada individuo sería un gran negocio para nosotros,” dijo McKnight respecto al creciente mercado en China.
Al igual que todos los productos, el precio de la carne de vacuno y del ganado puede fluctuar debido a la oferta y la demanda. Al señalar que el 96 por ciento de la población global vive fuera de los Estados Unidos, McKnight dijo que los mercados de exportación son importantes para hacer que los ganaderos de los Estados Unidos estén bien pagados.
De media, las exportaciones suman 300$ de valor por cada cabeza de ganado, dijo. No es poco para una industria donde los márgenes de ganancia pueden tocar fondo, especialmente durante las sequías, cuando los ganaderos tienen que gastar más en pienso para compensar la escasez de vegetación.
McKnight dice que los consumidores a nivel internacional aprecian el sabor de la carne de res estadounidense. Generalmente tiene un “acabado de cereales,” lo que significa que las vacas están alimentadas con cereales durante los últimos 150 días (de promedio) antes de la matanza, pero eso varía según el peso. Alimentar a las vacas con cereales vetea la carne y crea un “producto muy sabroso,” dijo.
“Una vez que obtienen carne de vacuno estadounidense, la mayoría de estos países desarrolla un gusto por una carne de vacuno de calidad y alimentada a base de cereales,” dijo. “Tenemos el mejor producto del mundo.”
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA