January 15, 2020 217 PM
PRESIDIO – Los residentes de Presidio llenaron el Centro de Actividades de Presidio la semana pasada mientras el concejo municipal debatía sobre dos temas contenciosos: un aumento propuesto de tarifa para suministros como el agua, el alcantarillado y la basura, así como el posible manejo municipal de comerciantes “transmigrantes” que podrían llegar pronto al puerto de entrada de Presidio.
Al final de la larga noche, cuando los concejales presentes votaron unánimemente para no promulgar un aumento anual de tarifa del 5 por ciento, los residentes que se encontraban entre el público vitorearon y agradecieron al concejo.
Durante un periodo al inicio de la reunión dedicado a acoger los comentarios del público, algunos residentes de Presidio que asistieron también hablaron apasionadamente en inglés y en español sobre un tercer asunto: el hecho de que la política local, así como las reuniones del concejo municipal y los órdenes del día bimensuales, normalmente esté únicamente en inglés.
“Debemos darnos cuenta de que cuente su voz –su voto–,” dijo en inglés Isela Núñez, ex concejala bilingüe, sobre los residentes de Presidio que solo hablan en español. “A veces no entienden lo que está pasando y creo que a veces puede que la eso induzca a la gente al error.”
Los líderes municipales juraron ser transparentes y abiertos con los hablantes de ambas lenguas. “Estamos más que felices asegurándonos de que todo el mundo entienda lo que estamos debatiendo esta noche,” dijo el alcalde John Ferguson casi al inicio de la reunión que duró casi tres horas.
Sin embargo, durante el debate, un residente se quejó repetidamente en español de que la conversación no estaba siendo traducida adecuadamente para los hispanohablantes. Más líderes municipales comenzaron a hablar en inglés y en español, y algunos residentes hicieron de intérpretes, ayudando a poner al tanto a los hablantes monolingües de los detalles que podrían haberse perdido.
Alrededor de las 6 p.m., ya faltaban sillas para los residentes durante esta reunión del concejo municipal con una asistencia excepcional. Cerca del final del orden del día había un punto sobre el tema de los transmigrantes. El concejo pasó ese tema al principio, según parece porque imaginaba que por eso habían venido todas esas personas.
H. Cowan, representante de Solitaire Homes, había pedido hablar con el concejo municipal sobre el tema. Anteriormente, había hablado sobre los transmigrantes durante la última reunión del concejo que tuvo lugar en diciembre, durante la cual dijo que Solitaire “no puede aceptar ni aceptará entre 300 y 400 transmigrantes recorriendo la 170 [la carretera que va desde las explotaciones agrícolas hasta los mercados] cada día,” como se informó anteriormente en el Presidio International.
Los transmigrantes son centroamericanos que compran productos de consumo en los Estados Unidos (vehículos, lavavajillas, etc.) y los vuelven a vender en sus países de origen. No se les permite vender sus bienes en México, y el país los hace pasar por rutas designadas.
Actualmente, el único puerto de entrada aprobado para recibir tráfico de transmigrantes se encuentra en Los Indios, en el sur de Texas, donde los comerciantes dominan la economía local y también son celebrados con un festival anual: el Día del Transmigrante.
Pero a medida que la violencia alcanza sus cotas máximas en el noreste de México, las autoridades mexicanas han lanzado la idea de abrir otro puerto aprobado para transmigrantes en Presidio/Ojinaga. Los líderes municipales de Presidio dicen que no han recibido información acerca del plan, y la fecha propuesta para el cambio sigue siendo aplazada.
Si los transmigrantes llegan finalmente a Presidio, la ciudad está considerando construir un aparcamiento para acogerles mientras esperan recibir su papeleo, que puede tardar días ya que las pertenencias de los viajeros son pesadas en los puertos de entrada para asegurar que no estén vendiendo sus bienes en México. En noviembre, la ciudad también aprobó una ordenanza de estacionamiento, que espera agilizará el tránsito de los transmigrantes por la ciudad.
La ordenanza impone normas sobre los vehículos comerciales y los aparcamientos para ellos, incluyendo regulaciones de zona y el requisito de que tales aparcamientos estén pavimentados. Pero como Cowan argumentó en un correo electrónico enviado al alcalde Ferguson, puede que esa ordenanza no incluya a los transmigrantes, el mismísimo grupo que está designado para regular. Eso se debe a que incluye una cantidad de exenciones, incluyendo aquellas para los vehículos que “obtienen un permiso de exportación o un permiso de aduanas.”
Sin embargo, las objeciones de Cowan a la ordenanza van más allá de los limbos jurídicos. Durante la reunión del concejo del miércoles, el representante de Solitaire argumentó que las normas eliminarán a los empresarios privados que quieran montar estacionamientos para los transmigrantes. (Los líderes municipales lo disputan y dicen que solo quieren asegurarse de que los transmigrantes estén regulados.) Cowan también argumentó que los “métodos extraordinarios y posiblemente ilegales” de la ciudad fueron diseñados para hacer pasar a los transmigrantes por el “jardín lucrativo” de la ciudad.
“Creo que es inconstitucional,” dijo respecto a la ordenanza, señalando que Solitaire Homes tiene camioneros que duermen en coches en sus instalaciones de Presidio. “Prepárense para arrestarme.”
Cowan también hizo hincapié en que el mayor factor que hace ralentizar el tráfico transmigrante podría ser el de los retrasos en el puerto de entrada, un detalle sobre el que la ciudad de Presidio tiene un control limitado. “Soy ciudadano de esta ciudad,” dijo. “Les exijo que no gasten dinero en proyectos poco económicos.”
El concejo municipal pospuso el punto del orden del día relacionado con los transmigrantes y votó a favor de celebrar una sesión especial pública sobre los transmigrantes, programada para las 6 p.m., el 23 de enero, en el Centro de Actividades de Presidio.
Mientras tanto, quedó cada vez más patente para las autoridades municipales que muchos residentes no estaban allí, en realidad, para hablar del tema de los transmigrantes.
Joe Portillo, administrador municipal, pidió que los residentes levantasen sus manos si se encontraban allí para el tema de los transmigrantes o para otra cosa. Parte de la multitud levantó sus manos para los transmigrantes. Más de la mitad levantó sus manos para “otra cosa.”
Específicamente, los residentes quisieron hablar del aumento propuesto de tarifa sobre los suministros municipales. Varios residentes se quejaron de que el aumento de tarifa –del 5 por ciento para todos los suministros municipales– se junta con otros gastos, incluyendo un aumento reciente sobre los valores tasados de la propiedad.
Los líderes municipales hicieron hincapié en que los aumentos de tarifa eran importantes para hacer que los servicios municipales sigan siendo solventes. “Si no subimos nuestras tarifas, gestionaremos estos servicios a la vez que perdemos dinero,” dijo el alcalde John Ferguson.
También hicieron hincapié en que la ciudad necesitaba el dinero para pagar las circunstancias atenuantes, desde las tuberías de agua que pierden alrededor del 20 por ciento del agua municipal hasta las 300 llamadas de emergencia realizadas el año pasado en el puerto de entrada. “Es dinero recaudado de impuestos que está siendo recolectado por la Ciudad de Presidio pero no usado por nosotros,” dijo Portillo, administrador municipal. “Son algunas de las cosas que estamos intentando arreglar.”
“Todas esas bonitas casas que están allí y que no nos pagan impuestos,” dijo el alcalde Ferguson, en referencia a la comunidad cerrada para agentes fronterizos que (como entidad federal) no paga impuestos locales sobre bienes inmuebles, como informó con anterioridad el Presidio International. “Escojan ustedes.”
“Tenemos un presupuesto de 4.2 millones de dólares,” dijo Portillo. “La Ciudad de Marfa, que tiene una tercera parte de población, tiene un presupuesto de 9 millones de dólares. Al final, todo se trata del dinero.”
No obstante, los residentes ejercieron presión, argumentando que no habían visto beneficios suficientes procedentes de los impuestos que ya pagaban. “Cada día dejo a mis hijos en la escuela, y las condiciones de la carretera han sido pésimas durante un larguísimo periodo de tiempo,” dijo la residente Areli Pérez. “Llevo aquí diez años y no veo cómo aumentamos nuestra calidad de vida.”
“Llevo aquí desde que cursaba el primer o segundo curso,” dijo el residente José “Pepe” Acosta. “Presidio sigue igual.”
Los líderes municipales, a su vez, difirieron sobre la idea de que no estaba mejorando Presidio. “Quiero estar en desacuerdo con usted,” dijo el alcalde Ferguson. “Tengo la sensación de que Presidio ha avanzado mucho.”
“No estoy diciendo que yo tenga la razón y usted esté equivocado,” añadió. “Simplemente estoy diciendo que hemos hecho muchas mejoras. Aún nos queda un largo recorrido.”
Los residentes también mencionaron otras preocupaciones. Alfred Muñiz, que es integrante del Distrito de Tasación del Condado de Presidio, dijo que mientras otras ciudades regionales habían disminuido sus tasas fiscales locales en respuesta a los crecientes valores de propiedad y de casas, Presidio no lo había hecho.
“Le he escuchado mencionarlo todo menos la inflación,” respondió Brad Newton, director ejecutivo del Distrito para el Desarrollo Municipal de Presidio. Al señalar que Presidio no había tenido un aumento de tarifa en años, preguntó a Muñiz cómo la ciudad debería gestionar mejor la inflación. Con o sin inflación, Muñiz insistió en que los aumentos de tarifa podrían “acabar con las personas.”
“Algunas de estas personas ni siquiera tienen una semana laboral de 40 horas,” dijo. Avisó de que si la ciudad adoptase aumentos de tarifa, la gente mayor con presupuestos fijos podría perder sus casas. Y “mucha gente regresará a México, donde es mucho más barato.”
Mientras tanto, la residente Arian Velazquez-Ornelas argumentó que la ciudad se esforzaba por obtener subvenciones, porque “las auditorías que hemos tenido en el pasado nos han dejado en muy mal lugar.”
“Creo que el consenso general es que la gente tiene la sensación de que hemos de pagar por una mala administración,” dijo.
Al final de las casi tres horas de reunión, el concejal Rogelio Zubia dijo que no podía mostrar su apoyo a los aumentos de tarifa. “Como persona que representa al público, hago la moción de que no aprobemos este aumento,” dijo. “Porque eso es lo que quieren las personas que me eligieron.”
“Sé que hay repercusiones,” añadió entre algunos aplausos. “Pero, en este momento, no creo que sea lo mejor que podamos hacer.”
El concejal Samuel Carrasco secundó la moción y se les unió el concejal Irvin Olivas, haciendo que el voto fuera unánime: no habrá aumentos de tarifa en Presidio.
“Estamos en el mismo equipo,” dijo Ferguson a medida que la reunión llegaba a su fin. “Intentemos ser siempre honestos los unos con los otros. Seguiremos haciendo que esta ciudad sea un lugar cada vez mejor.”
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA