March 11, 2020 209 PM
En los últimos meses, el brote de coronavirus que comenzó en Wuhan, China, se ha convertido en una amenaza global. El coronavirus, también conocido como COVID-19, está ahora presente en más de 100 países con más de 100.000 casos confirmados en todo el mundo, que han provocado más de 3.000 muertes. Si bien la gran mayoría de los casos siguen en China, la continua propagación de COVID-19 ha hecho que los gobiernos de todo el mundo establezcan protocolos de protección.
El gobierno de los Estados Unidos respondió rápidamente cuando comenzó el brote, trayendo a cientos de estadounidenses de China en aviones fletados por el Departamento de Estado y estableciendo simultáneamente salvaguardias para limitar la propagación de COVID-19 mediante el establecimiento de restricciones de viaje a los países extremadamente afectados. Como San Antonio siempre ha hecho, la Ciudad del Álamo respondió a la llamada para cuidar a nuestros compatriotas en sus momentos de necesidad, poniendo en cuarentena a la gente de la Base Aérea de Lackland.
Mi prioridad ha sido y seguirá siendo la salud pública y la seguridad de todos los estadounidenses, por lo que he estado en contacto permanente con los funcionarios federales y locales que manejan la situación. Personalmente recorrí el emplazamiento de cuarentena en Lackland cuando llegaron los primeros estadounidenses repatriados y fui testigo de primera mano de los esfuerzos ejemplares que están haciendo nuestros oficiales de salud pública sobre el terreno. A pesar de nuestra voluntad de ayudar siempre a nuestros compatriotas, es importante que nuestra comunidad y otras no tengan que soportar la carga financiera de los costes asociados a estas actividades de respuesta. La semana pasada, el CDC puso a disposición de las jurisdicciones de Texas 1,75 millones de dólares inmediatos como reembolso de las actividades de respuesta del estado hasta el momento.
Es vital que continuemos tomando medidas para evitar la propagación de COVID-19 aquí en los Estados Unidos. Como miembro del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, trabajé con mis colegas para aprobar la H.R. 6074, la Ley de Apropiaciones Suplementarias para la Preparación y Respuesta al Coronavirus, para proporcionar recursos adicionales para luchar contra el COVID-19.
Esta legislación proporciona 4.000 millones de dólares para aumentar el número de pruebas diagnósticas disponibles e invertir en el desarrollo y la adquisición de vacunas una vez que éstas estén disponibles. El aumento de las capacidades de prueba en todo el país ayudará aún más a los funcionarios de la salud pública en su labor para hacer frente a este brote. Actualmente se están realizando pruebas en 78 laboratorios de salud pública en los 50 estados. La legislación también contribuye con miles de millones de dólares a los CDC y a otros esfuerzos para proteger a los estadounidenses en el país y en el extranjero. También proporciona casi 1.000 millones de dólares exclusivamente para los esfuerzos de respuesta estatales y locales para ayudar a combatir los casos en todo el territorio de los Estados Unidos.
Incluso con todos estos recursos disponibles, hay medidas individuales que todos nosotros podemos y debemos tomar por nuestra cuenta para evitar una mayor propagación de COVID-19. Lávese las manos cuidadosamente, evite tocarse los ojos, la nariz y la boca, evite el contacto cercano con personas que muestren síntomas y quédese en casa cuando esté enfermo. El gobierno de EE.UU. seguirá trabajando diligentemente para hacer frente a esta crisis de salud pública, pero esta es una situación dinámica y en desarrollo que requiere que todos los estadounidenses hagan su parte. Saldremos de esto juntos, y me mantendré en contacto con los que evalúan la situación.
Si desea información adicional sobre COVID-19 puede visitar estos recursos locales y federales:
– Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: www.cdc.gov/coronavirus
– Salud Metropolitana de San Antonio: www.sanantonio.gov/Health/News/Alerts/CoronaVirus
– Organización Mundial de la Salud: www.who.int
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA