May 13, 2020 447 PM
TEXAS — los ingresos por impuestos a las ventas estatales totalizaron $ 2.58 mil millones en abril, 9.3 por ciento menos que en abril de 2019, la mayor disminución desde enero de 2010, según el Contralor de Texas Glenn Hegar.
En Presidio, el impuesto sobre las ventas y el uso de la ciudad también está disminuyendo, con los pagos netos para este período un 5.01 por ciento menos que el año anterior, y los pagos del año hasta la fecha ya han bajado un 5.45 por ciento. Fue peor en la ciudad vecina de Marfa, donde los pagos netos para este período cayeron un 6,75 por ciento respecto al año anterior y los pagos del año hasta la fecha cayeron un 14,67 por ciento.
La mayoría de los ingresos por impuestos a las ventas de abril se basan en las ventas realizadas en marzo y remitidas a la agencia en abril. Los requisitos de distanciamiento social generalizados no estuvieron vigentes en gran parte del estado hasta finales de marzo, lo que significa que el impacto de esas medidas solo afectó a una parte de las remesas de impuestos sobre las ventas en abril.
Según la Contraloría, es probable que las remesas del próximo mes muestren descensos más pronunciados en comparación con el año anterior, ya que los efectos del cierre de negocios relacionados con COVID-19 y la caída de los precios del petróleo se manifestaron durante todo abril.
“Las recaudaciones de impuestos estatales a las ventas disminuyeron como resultado de los esfuerzos para detener la propagación de COVID-19 a través de cierres de negocios, límites de multitudes y pedidos de permanencia en el hogar adoptados en el estado, así como una caída precipitada en la demanda mundial de petróleo”. Dijo Hegar.
“Las caídas más pronunciadas en las remesas de impuestos fueron de las empresas afectadas más rápida y dramáticamente por el distanciamiento social: restaurantes, salas de artes escénicas, cines, parques temáticos y centros de fitness, así como grandes almacenes y boutiques. Sin embargo, esas pérdidas fueron, hasta cierto punto, compensadas por los aumentos de los grandes minoristas, supermercados y vendedores en línea. Las remesas de los sectores relacionados con el petróleo y el gas también cayeron significativamente a medida que las compañías de exploración y producción de petróleo y gas recortaron el gasto de capital en respuesta a la caída en el precio del petróleo “.
El impuesto a las ventas es la mayor fuente de fondos estatales para el presupuesto estatal, y representa el 57 por ciento de todas las recaudaciones de impuestos. También puede ser un indicador rezagado de desaceleraciones económicas. La recesión asociada con la crisis financiera hace más de una década comenzó en diciembre de 2007 y duró 18 meses, pero Texas no vio una disminución significativa de los impuestos a las ventas hasta principios de 2009. Si bien el efecto sobre los impuestos a las ventas de la contracción económica actual ha sido más inmediato, El impacto del aumento del desempleo y la contracción de la actividad económica en muchas partes de la economía del estado, incluida la exploración y producción de petróleo y gas natural, probablemente actuará como un lastre para los ingresos por impuestos a las ventas durante muchos meses.
Los efectos de la desaceleración económica de marzo y la caída de los precios del petróleo fueron más evidentes en otras fuentes de ingresos en abril de 2020. Texas recaudó los siguientes ingresos de otros impuestos importantes: impuestos sobre las ventas y alquiler de vehículos de motor: $ 164 millones, un 45 por ciento menos que en abril de 2019, la mayor caída mensual registrada en los datos desde 1983; impuestos sobre el combustible para motores: $ 284 millones, un 12 por ciento menos que en abril de 2019, la mayor caída desde 1991; impuesto a la producción de gas natural: $ 67 millones, un 48 por ciento menos que en abril de 2019; impuesto a la producción de petróleo: $ 191 millones, un 45 por ciento menos que en abril de 2019; impuesto de ocupación hotelera: $ 24 millones, un 63 por ciento menos que en abril de 2019, la mayor caída de datos desde 1990; e impuestos a las bebidas alcohólicas: $ 57 millones, un 55 por ciento menos que en abril de 2019. Los
descensos fueron impulsados por los ingresos brutos de las bebidas mixtas y los impuestos a las ventas, los cuales bajaron más del 58 por ciento. Los impuestos especiales sobre la cerveza aumentaron un 16 por ciento desde abril de 2019, mientras que los impuestos especiales sobre el vino aumentaron un 9 por ciento desde abril de 2019.
