May 16, 2019 500 AM
LOCKHART, Condado de Caldwell, Texas – Miles Verk no escatimó en palabras cuando tuvo la oportunidad de enfrentarse al hombre que acababa de ser condenado a cadena perpetua por el asesinato de su hermana menor, pero primero necesitaba algo.
“Me gustaría verte los ojos,” comenzó, dirigiendo sus comentarios a Robert Fabian, cuya cabeza estaba ligeramente agachada.
“Dijiste que ibas a cuidar y proteger a mi hermana, pero la única cosa de la que necesitaba protegerse era de ti,” Verk dijo a Fabian unos momentos después de que un jurado del Condado de Caldwell entregara su condena por el asesinato de Zuzu Verk. “Le quitaste la vida. La quitaste de mi, la quitaste de su familia. La quitaste del mun-do. Dios no te perdonará.”
Verk dijo a Fabian que “olvidaría los rostros de todas las personas que conoces,” que los únicos rostros que vería serían los de otros presos y los guardias. “El único rostro que quiero que recuerdes es el de mi hermanita mientras la estrangulabas… Quiero que recuerdes eso en cada momento de tu vida.”
Verk, de 21 años y estudiante de la Universidad Sul Ross, fue asesinada en las últimas horas del 11 de octubre o en las primeras horas del 12 de octubre de 2016 en el apartamento de Fabian en Alpine, su novio en una relación intermitente. Los testigos dijeron que él le había preparado una “cena romántica” con la esperanza de recuperarla, pero ella tenía planes para trasladarse a la Universidad Texas A&M, dejando atrás a Fabian. La pareja discutió y los fiscales creen que fue estrangulada: dos personas declararon en el estrado que Fabian había confesado haberla asfixiado hasta que dejó de respirar.
La acusación del jurado especificó que su muerte fue causada por estrangulamiento o por medios “desconocidos.”
En algún momento de las siguientes 24 – 48 horas, Fabian escondió el cuerpo en su dormitorio antes de envolverlo en plástico delgado y dejándolo en una tumba poco profunda en una zona frondosa a unas seis millas de distancia. Para cuando la tumba fue encontrada el 3 de febrero de 2017 por un agente de la Patrulla Fronteriza, había sido presa de los carroñeros.
El caso fue trasladado al Condado de Caldwell por un cambio de lugar desde el Condado de Brewster y la Oficina del Fiscal General del Estado lo llevó a los tribunales. Sandy Wilson, fiscal de distrito del Condado de Brewster, que asumió su cargo en enero de 2017, dijo que el anterior fiscal de distrito estaba ya trabajando con la oficina del fiscal general (AG). “Sentí que en interés de la justicia y en beneficio de la familia Verk, AG debía seguir con el caso,” dijo Wilson, añadiendo que la familia Verk había “ya establecido vínculos” con Barr. “Sentí que era injusto atosigarles con el estrés y el retraso adicionales que tardaría en ponerme al día y seguir adelante.”
El jurado formado por 8 mujeres y 4 hombres deliberó unas cuatro horas el martes, 7 de mayo, antes de regresar con un veredicto de culpabilidad basándose en seis días de testimonios de más de dos docenas de testigos.
El principal testigo fue Chris Estrada, amigo de Fabian, que dijo que estuvo en el apartmento de Fabian la noche del 12 de octubre y que Fabian le suplicó que le ayudase a deshacerse del cuerpo de Zuzu Verk. Estrada afirmó que rechazó a Fabian. No obstante, Estrada se declaró culpable de un cargo de manipulación de pruebas en el caso. Wilson dijo que era probable que Estrada fuera condenado en junio o julio.
Mechones de cabello pertenecientes a Zuzu Verk fueron encontrados en el Mustang de Estrada y en una aspiradora usada para limpiar una camioneta que pertenece al cuñado de Fabian y que Fabian cogió prestada en mitad de la noche la noche después de que fuera asesinada. Los testigos también vieron videos de Fabian comprando lonas delgadas como la que fue usada para envolver el cuerpo, de sus entrevistas con la policía y de un recorrido por su apartamento. Harold Danford predijo que las pruebas físicas se reducirían “a cabellos.” El fiscal Geoff Barr dijo desde el principio que el desfile de testigos aportaría cada uno una “pista” que les ayudaría a encajar el puzle de lo que pasó realmente. “Es un caso clásico de asesinato,” argumentó.
Parte del testimonio más desgarrador durante el juicio que duró 10 días vino de parte del padre de Zuzu, Glenn Verk, durante la fase condenatoria. Zuzu se mudó a Alpine para ir a la universidad tras crecer en Fort Worth e inmediatamente se enamoró del Big Bend, que fue una parte de su decisión de trasladarse a A&M donde podría seguir mejor una carrera de conservadora de la vida silvestre.
Su padre testificó que el mismo desierto que ella amaba, a él le había atormentado.
En sus largos viajes en coche desde Fort Worth hasta Alpine en el transcurso de muchas semanas entre la desaparición y el descubrimiento de su hija, miraba “la inmensidad del desierto, los arbustos y los árboles,” y se daba cuenta de que “ella podía estar en cualquier lugar.”
Cuando sus huesos fueron encontrados, avisaron a sus padres que los animales habían llegado a su cadáver y, durante todo el juicio, vieron imágenes de huesos esparcidos, con tantas banderitas marcadoras esparcidas por el perímetro de medio acre que las autoridades se quedaron sin las banderas de color naranja que usan normalmente.
“Era naturalista, activista, medioambientalista,” dijo Verk de su hija menor que tenía inclinaciones artísticas, y que fue bautizada con el nombre de un personaje de la película “It´s a Wonderful Life” (Qué bello es vivir). Ha aceptado el hecho de que estaban implicados animales salvajes. “Los animales salvajes la sacaron” de la tumba poca profunda, razonó, para que la pudieran encontrar más fácilmente. “Es como si la naturaleza quisiera devolvérnosla.”
Además, dijo que la familia practica el judaísmo, que ordena que los cuerpos estén enterrados enteros, lo cual no fue una opción en el caso de Zuzu. Por lo demás, su espíritu sigue agitado. “Se ha roto todo,” testificó.
La ofensa podría haberse visto reducida a un delito grave de segundo grado si el jurado hubiese dictado que había “pasión súbita.” Pero no fue así. “La pasión súbita,” argumentó la fiscal Jane Starnes, es cuando un padre mata a un vecino tras descubrir que había violado a su hija. “No se trata de cuando una chica rompe contigo.” El estado también insistió en que Fabian tardaría entre 3 y 5 minutos con sus manos alrededor de su cuello para provocarle la muerte. “Eso no es un accidente.”
Al presentar su caso, el estado expuso archivos telefónicos y mensajes de texto, datos procedentes del GPS de Facebook y la pura memoria humana.
Emprendidas ya las deliberaciones condenatorias por parte del jurado, mientras charlaba con los reporteros afuera, a Ronny Dodson, sheriff del Condado de Brewster, le preguntaron qué esperaba que sucediera.
“Con este jurado, creo que le darán la perpetua.” Fue la segunda vez que dio en el clavo. Cuando subió al estrado, Dodson testificó que cuando llegó a la tumba, se arrodilló sobre la calavera y se presentó. “Te he estado buscando.”
Al igual que los demás testigos, a Dodson no se le permitió volver a la sala de audiencia hasta que finalizasen los testimonios. La sala estaba casi llena cuando regresó el jurado con su condena.
Al instante, el juez de distrito W. C. Kuykendall puso a Fabian en prisión preventiva en el Condado de Brewster, Dodson se puso de pie, recogió su sombrero de vaquero marrón del banco de madera, caminó a zancadas hacia Fabian y le puso las esposas para un viaje de vuelta a Alpine, donde espera su asignación a una prisión de Texas.
Se tardan siete horas en coche entre Lockhart y Alpine. La misma cantidad de tiempo que los miembros del jurado del Condado de Caldwell tardaron en hacer justicia en este caso.
Anita Miller Byler, de Central Texas, es periodista desde hace muchos años y ganadora de premios; pasó casi 39 años en el San Marcos Daily Record donde fue gerente editorial. Se licenció en periodismo por la Universidad de Texas en Austin en 1975 y es una Texana de quinta generación de Port Lavaca.
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA