Presidio Dollar General para la construcción e investigará el “cementerio desconocido” en el emplazamiento

PRESIDIO – Se ha detenido la construcción en la calle East O´Reilly, donde Dollar General construía su nueva tienda en Presidio. A primera vista, el futuro emplazamiento de la tienda es un solar como cualquier otro. Pero cuando quitaron la maleza este año, se hicieron visibles de nuevo dos tumbas marcadas que habían estado allí durante un siglo. Ahora, las recientes revelaciones han llevado a los gobiernos locales y a los contratistas de Dollar General a creer que el terreno podría ser un cementerio mucho más grande.

El bisabuelo de Teresa Acosta está enterrado bajo el único marcador legible de la propiedad. Su familia es de Presidio, pero ella vino y se marchó durante su niñez, asistiendo aquí a los cursos primero, cuarto y quinto de la escuela.

Acosta dijo que cuando era una niña, la tumba de su bisabuelo formaba parte de la vida. De camino a la escuela, se paraba en la tumba de Manuel Sánchez, a quien la familia llamaba afectuosamente Papá Grande. “Solíamos ir allí con mi abuela el Día de los Muertos. Ella limpiaba la tumba, llevaba flores y velas. Recuerdo que había una pequeña capilla de adobe y también otras muchas tumbas,” dijo Acosta.

El recuerdo que tiene Acosta de más tumbas, más allá de las dos marcadas que siguen allí, es preocupante para aquellos que están preparados para construir una tienda. El Código de Salud y Seguridad de Texas dicta que los propietarios de un terreno donde se ha descubierto un cementerio desconocido “no pueden construir mejoras en la propiedad de una manera que alterase el cementerio hasta que se hayan sacado los restos humanos enterrados en el cementerio.” Eso podría significar órdenes judiciales o la participación de los descendientes de aquellos allí enterados.

Al pasar por Presidio con un grupo de motociclistas este 5 de octubre, Acosta se dio cuenta de que el solar había sido limpiado. “Fue como una guía divina el hecho de que pasáramos por allí. Si no hubiésemos hecho ese viaje, habrían construido encima del cementerio, incluso si no hubiesen tocado las dos tumbas.”

Temía que el lugar de sepultura quedara pronto borrado de la historia de Presidio, así que llamó a su abogada: Michelle Acosta de Moore, su hija.

Acosta de Moore envió avisos por correo al condado y a los propietarios del terreno sobre la existencia de un cementerio desconocido. Habló con la Comisión Histórica de Texas sobre el hecho de hacer un estudio de la propiedad: los propietarios del terreno o la familia tendría que pagarlo. “[La Comisión Histórica de Texas] me dijo que siguiera adelante y presentara la notificación de cementerios desconocidos o abandonados,” algo que Acosta de Moore hizo el 8 de octubre.

Acosta habló con Joe Portillo, administrador municipal, pero quedó decepcionada con la respuesta. “Dijo que realmente no había nada que pudieran hacer porque la construcción iba a seguir adelante, que no iba a parar.” Las tumbas están ubicadas en una propiedad privada, por lo que la implicación de la ciudad gira principalmente en torno a proporcionar el permiso de construcción.

Acosta de Moore habló con Rod Ponton, fiscal municipal, y tuvo la sensación de que era reacio a ayudar. “Cuando le llamé al principio, me dijo que no iban a detener la construcción porque pudiera haber un cementerio basado en lo que alguien dice.” Ponton creyó que se trataba de un malentendido. Quería más información acerca del emplazamiento pero dijo que su objetivo era respectar a los difuntos y a sus familias.

Finalmente, Acosta de Moore habló con Overland Group, que desarrolla propiedades para Dollar General y supervisa el emplazamiento en Presidio. Le impresionó su disposición a escuchar, cooperar y creer el relato de su madre sobre un cementerio más grande.

Crystal Ghassemi, representante de Dollar General, proporcionó el miércoles una declaración escrita. “Actualmente, la construcción se ha detenido voluntariamente en nuestra tienda en la Calle East O´Reilly de Presidio hasta que concluya el estudio del suelo mediante un método de penetración con radar. Esperamos tener planes actualizados sobre el futuro de la tienda al final de esa evaluación.”

Portillo dijo que la ciudad concedió inicialmente el permiso de construcción porque los planes y el estudio de la tienda tomaban en cuenta las dos tumbas y dejaban amplio espacio alrededor de ellas. Tras recibir la notificación de otras posibles tumbas, Portillo habló con Virginia Pallarez, Secretaria del Condado, pero no pudo obtener más información acerca del cementerio. “La gente conocía las [dos tumbas] durante bastante tiempo pero que yo sepa jamás fue un cementerio reconocido en ningún documento del condado o de la ciudad. No pudimos encontrar nada.”

Pero tanto la ciudad como el condado recibieron avisos anteriormente sobre la parcela en 2012. Acosta y su hermana, María del Rosario Parsley-Varela, habían intentado notificar a los gobiernos locales sobre las tumbas hace siete años, enviando cartas notariales al alcalde de entonces, Lorenzo Hernández, siguiendo la sugerencia de Carlos Nieto, ex coordinador de proyectos especiales. La carta también fue entregada a Paul Hunt, ex administrador, fiscal municipal y ex juez de condado de Presidio.

Ni el condado ni la ciudad tienen hoy registros de esos documentos notariales. “Pasaba el tiempo y no recibía ninguna noticia,” dijo Acosta sobre su primer intento de plantear sus preocupaciones. “El alcalde Hernández nunca devolvía mis llamadas. Hacía una llamada de seguimiento una vez al mes. Preguntaba por el Sr. Hernández y me decían que no estaba allí. Luego, ya no era alcalde.” Posteriormente, pidió hablar con el alcalde actual. “Me dijeron que no tenía ni idea de lo que estaba diciendo.”

Acosta también dijo que incluyó una declaración jurada notarial por el ahora difunto Edmundo M. Nieto en su paquete de 2012. Nieto era veterano de la Segunda Guerra Mundial, miembro fundador de Presidio y residente durante toda su vida.

Tenía 93 años de edad cuando juró que la extensión de terreno era “la ubicación de un cementerio muy antiguo,” que albergaba “una pequeña capilla de adobe rodeada por muchas tumbas. A lo largo de los años fue descuidado y fueron borrados los rastros de otras tumbas.” Hoy en día, Acosta solo puede proporcionar una versión no firmada y no notarial de la carta de Nieto.

Portillo y Acosta están de acuerdo en que un lecho seco de un arroyo que recorre la propiedad podría haber sido lo que se llevó las tumbas a lo largo del último siglo. “A lo largo de los años, muchas de las tumbas fueron señaladas con piedras amontonadas y cruces de madera,” recordó Acosta, y múltiples inundaciones en Presidio han cambiado los dos marcadores de tumbas que permanecen allí.

Ahora que Acosta de Moore ha notificado al condado, “La secretaria del condado enviará una copia del aviso a la Comisión Histórica de Texas y archivará el aviso en los registros de escrituras del condado, con una entrada de índice con referencia al terreno donde se descubrió el cementerio,” según establece el Código de Salud y Seguridad de Texas.

Overland Group usará un georadar para explorar el terreno y determinar si aún hay restos humanos debajo de la superficie.

“No sé qué pasará con esto,” dijo Acosta, “pero estoy segura de que habrá un resultado positivo.” De momento, ella y su familia han programado una visita a la tumba de Papá Grande el próximo mes para el Día de los Muertos.

Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA


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