October 23, 2019 705 PM
TEXAS — Casi la mitad de todas las muertes en accidentes de tráfico en el estado se produce en “zonas productoras de energía,” afirmó la semana pasada el Departamento de Transporte de Texas (TxDOT) mediante un comunicado de prensa, donde los camiones y los petroleros llenan caminos y carreteras que antes resultaban tranquilos.
El año pasado, 1,673 personas murieron (y más de 6,000 personas resultaron gravemente heridas) en solo seis regiones: los esquistos de Barnett, Eagle Ford y Haynesville/Bossier, así como en Granite Wash y Permian Basin. Todos son lugares donde “se está llevando a cabo la exploración de petróleo y de gas,” señaló el TxDOT.
Esas cifras regionales suben un 4 por ciento con respecto al 2017, aumentando las cifras ya altas de muertes en carretera en el estado de la Estrella Solitaria. El año pasado, 3,645 personas murieron en las carreteras en todo el estado de Texas y otras 14,908 resultaron gravemente heridas, según los datos del TxDOT.
No controlar la velocidad es la principal causa de los accidentes de tránsito en Texas, seguido por la falta de atención por parte del conductor, según el TxDOT. Y el aumento de tráfico industrial empeora el problema.
“Las condiciones de conducción han cambiado dramáticamente en muchas partes de Texas,” según ha citado a James Bass –director ejecutivo del TxDOT– en el comunicado de prensa. “Un gran aumento en el número de camiones y tráfico pesados en las carreteras estatales y comarcales se añade a la complejidad de conducir.”
Además de crear más tráfico, los camiones pesados también pueden dañar las carreteras, dijo Adam Hammonds –portavoz del TxDOT– en una entrevista.
“Cuando llega el sector energético y hay mucho crecimiento en la producción de petróleo y de gas, también hay un crecimiento en la población y un aumento de camiones pesados,” dijo. “Puede que algunas personas en estas zonas rurales no estén acostumbradas a eso.”
Conducir por Texas puede ser particularmente peligroso. El último día sin una sola muerte en una carretera estatal fue el 7 de noviembre de 2000 –hace casi 19 años–.
En 2017, Texas tuvo más muertes en la carretera que cualquier lugar del país, con 3,722 personas muertas, según la organización sin ánimo de lucro Insurance Institute for Highway Safety (Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras). Aunque parte de esa alta suma puede atribuirse a la gran población del estado de la Estrella Solitaria –Texas es el segundo estado más poblado, detrás de California–, las cifras siguen siendo más altas que en el Estado Dorado, que tuvo 3,602 muertes en la carretera en 2017. Y con 13.1 muertes por cada 100,000 personas, Texas tiene una tasa de mortalidad más alta que el promedio nacional, que es de 11.4 muertes por cada 100,000 personas, aunque es mucho más baja que otros estados del sur y del oeste, incluyendo Alabama (19.4) y Nuevo México (18.2).
El TxDOT pronto inaugurará su campaña anual “Esté seguro. Conduzca de forma inteligente.” El objetivo de la iniciativa es recordar a los conductores que tienen que seguir las normas de tráfico (no enviar mensajes de texto ni conducir con exceso de velocidad) y ser consciente de su entorno.
Una de las pautas de la campaña podría ser particularmente útil para conducir en las regiones donde hay petróleo y gas. “Hay que dar mucho espacio a los grandes camiones,” dice. “Sea paciente y adelante solo cuando sea seguro hacerlo.”
La campaña forma parte de #EndTheStreak (#AcabaConLaRacha), una campaña más amplia para hacer que los texanos se preocupen por la seguridad vial. El objetivo final es llegar a cero muertes en la carretera antes del 2050 –y, con suerte, tener un día sin muertes mientras tanto.
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA