November 15, 2018 600 AM
Nota del Editor: Los Amigos de Kórima apoyan a los escolares empobrecidos de los habitantes nativos de la zona del Cañón del Cobre en el estado de Chihuahua, México, conocidos como los tarahumara, o rarámuri.
Por PILAR PEDERSEN
Hace tiempo que la gente no tiene noticias nuestras, ¡y nos disculpamos! Queremos que la gente sepa que los Amigos de Kórima siguen aquí. Nuestro proyecto se ha enfrentado a importantes retos a lo largo del último año y seguimos ajustándonos a ellos.
En primer lugar, la seguridad de nuestros voluntarios, ante el aumento de la inquietud relacionada con las drogas, se convirtió en un problema a principios de 2017 y frustró nuestros planes para un gran viaje para proporcionar servicios durante la primavera. En cambio, bajé y con algunos trabajadores contratados localmente logramos acabar algunas reparaciones significativas. Luego, a finales de ese año, tuve problemas de salud que siguen has-ta hoy en día. Esto nos ha ralentizado, tanto en el pasado como ahora. No obstante, es la escuela misma la que ha presentado el mayor reto. Un conflicto que lleva mucho tiempo desarrollándose entre el director de la escuela y el pueblo de Bacabureachi llegó al punto de ebullición. Esto degeneró en muchos efectos colaterales:
El profesor Soriano, el director en quien hemos confiado y con quien hemos trabajado tan estrechamente a lo largo de los últimos cuatro años, fue trasladado a otra escuela. Al nuevo director de la escuela Baca le gustaría seguir recibiendo los beneficios de nuestra organización, pero no le conocemos y nos incomoda apoyar ciegamente a una nueva administración. Empezar de nuevo y crear confianza con la escuela y la comunidad llevará tiempo y requerirá la presencia física de nuestro grupo que actualmente no podemos sostener.
Durante un tiempo el Departamento de Educación Indígena estaba considerando la idea de cerrar por completo la escuela y es posible que siga considerándolo; sus intenciones no están claras.
A los estudiantes que formaban la mayoría de la población escolar de Baca, y a quienes nos hemos dedicado a apoyar, niños de los barrios marginales de la Ciudad de Chihuahua, no les iban a permitir matricularse en la Escuela Bacabureachi debido a problemas de transporte. Esto ahora ha cambiado. Como por arte de magia, se encontraron los fondos para financiar su transporte cuando previamente no estaban disponibles. No está claro si seguirán apoyando de esta manera a los estudiantes de la Ciudad de Chihuahua en los próximos años académicos.
Sin la incorporación de los escolares de la Ciudad de Chihuahua, los niños restantes del pueblo no son suficientes como para mantener abiertas las instalaciones escolares. Se había hablado de trasladar a los estudiantes locales a una escuela de una aula pero, de nuevo, ningún plan claro nos ha sido comunicado. Aunque unos cuantos del equipo de los Amigos viajó a la Ciudad de Chihuahua para reunirse con los administradores del sistema escolar, de este encuentro recibimos muy poca información ni verdadero estímulo. A pesar de que nos gustaría que nos reconocieran las mejoras que hemos patrocinado y nos incluyera en planificaciones futuras, es improbable que ocurra porque: Somos extranjeros y forasteros y, en última instancia, no participamos en la Administración ni en el sistema educativo.
Recibimos información inconsistente de varias fuentes y no confiamos su veracidad.
Por las razones anteriormente esbozadas, no estamos en una posición como para pasar el tiempo suficiente sobre el terreno para descubrir y entender la situación y desarrollar sólidas relaciones con los nuevos actores.
La situación actual
Nuestro director de confianza, el Profesor Soriano, se encuentra en una nueva escuela que está todavía más remota. Está contento de haber salido de la línea de fuego y está interactuando con esta nueva comunidad, llamada Guahuachérare. Las nuevas instalaciones están en buen estado comparadas con la Escuela Bacabureachi. Los dormitorios y la cafetería están en excelentes condiciones y no precisan de la ayuda de Amigos. La financiación para las instalaciones residenciales viene de una fuente distinta a la que recibe Bacabureachi; todos los internados que se encuentran bajo esta división particular de la Administración Estatal reciben fondos similares. Las aulas, no obstante, necesitan arreglos: pintura y algunas reparaciones eléctricas y de fontanería. Iniciaremos un pequeño proyecto en esta escuela para llevar a cabo estas reparaciones básicas y evaluar la posibilidad de seguir apoyando a la escuela Guahuachérare en el futuro.
No cerró la escuela Bacabureachi. De hecho, casi to-dos los niños que asistían desde la Ciudad de Chihuahua siguen matriculados y siguen estudiando y viviendo allí.
Además, 16 ex alumnos de nuestra escuela, que estaban en primaria cuando comenzó el proyecto Amigos, siguen con sus estudios académicos: catorce están en la escuela de enseñanza media y dos en la secundaria. El profesor Soriano les encontró un internado en el pueblo cercano de Carichí, donde él reside, y les ayudó a matricularse en las escuelas. Hemos enviado dinero para ayudarles con materiales escolares, mochilas, zapatillas y uniformes de educación física. Nuestra intención es seguir a estos estudiantes y apoyarles para que sigan estudiando todo cuanto puedan: formación profesional, colegio o universidad. El profesor Soriano relata que están contentos con su nueva situación y se encuentran bien. Él es su persona de apoyo.
Visión de futuro
La organización Amigos no está activa pero sigue adelante. Nos reagruparemos y ajustaremos nuestro enfoque. No sabemos si continuaremos con nuestra presencia en Bacabureachi. Incluso si dejamos de apoyar a esa escuela, no se puede comparar la estructura actual con la que visitamos por primera vez en 2014. Las mejoras que impulsamos son reales y los estudiantes actuales se siguen beneficiando de ellas: tejados sólidos, camas resistentes, mejores ventanas, mejor saneamiento e higiene, agua caliente, lavadoras, muchos libros y muchas interacciones cálidas.
Independientemente de lo que pase con la escuela, el hecho de seguir apoyando a nuestros ex alumnos de Baca al patrocinar a 16 alumnos mayores en Carichí es una rara oportunidad para seguir a aprendices individuales dentro del sistema mexicano. Ellos mismos (guiados por sus padres en la mayoría de los casos) han optado por apartarse de la pobreza, la exclusión racial y, posiblemente, el crimen en los que han nacido. Significa una opción singular para nosotros para seguir marcando la diferencia en unas cuantas vidas.
Yo y los Amigos estamos en deuda con ustedes, los lectores de este periódico, por su atención duradera y apoyo a estos niños y por confiar en nosotros, Amigos de Kórima, para manejar sus contribuciones con sabiduría e integridad. Juntos, hemos hecho la diferencia en unas cuantas vidas y fomentado un puente de cariño y amistad con nuestros vecinos.
Thank you, matétereba, muchas gracias,
Pilar y los Amigos
Amigos de Kórima es una organización sin ánimo de lucro clasificada como 501(c)3. Para más información: www.amigosdekorima.org , o Pilar Pedersen: 432-294-0877.