March 18, 2020 518 PM
MIDLAND — Un agente de la Patrulla Fronteriza fuera de servicio intervino el sábado para detener un apuñalamiento en Midland.
Bernie Ramírez, agente de inteligencia de la Patrulla Fronteriza en el cuartel general del sector de Big Bend en Marfa, visitó Midland el fin de semana para el cumpleaños de su sobrino. Ramírez estaba de compras con su familia en un Sam’s Club en Midland cuando estalló el pandemónium.
Ramírez dice que se estaba preparando para salir cuando escuchó una discusión cercana. Inicialmente asumió que eran un par de compradores en pánico “peleando por el papel higiénico,” dijo en una entrevista telefónica el lunes. Luego, escuchó a un bebé llorando y a una mujer gritando. “En ese momento supe que algo iba mal,” dijo.
Al acercarse al tumulto, Ramírez vio a un empleado del Sam’s Club sosteniendo a un hombre por el cuello. Ramírez se identificó y dijo al grupo que se separaran.
El empleado del Sam’s Club le dijo a Ramírez que el hombre acababa de apuñalar a varias personas. Ramírez registró al hombre y lo retuvo hasta que llegó la policía.
Ese hombre, que la policía de Midland identificó como José Gómez, sigue en custodia. Está acusado de apuñalar al menos a tres personas, incluyendo a un niño pequeño y a un empleado del Sam’s Club que necesitó unos 30 puntos de sutura.
Dos víctimas permanecen en estado crítico, dijo el sábado el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos en un comunicado de prensa. Una tercera está en condiciones estables en un centro médico local. Algunos probablemente atribuirán el ataque al pánico en las compras, pero las autoridades dijeron el sábado que aún no saben qué llevó al apuñalamiento.
En un comunicado, el agente jefe de patrulla del sector de Big Bend, Matthew Hudak, elogió a Ramírez por su valentía.
“Las rápidas acciones de nuestro Agente terminaron con esta impactante situación y claramente salvaron múltiples vidas,” dijo. “Estoy orgulloso de nuestros agentes ya que son miembros valiosos de nuestras comunidades. Este es otro ejemplo de cómo protegemos a los Estados Unidos.”
Ramírez, sin embargo, no quiso acaparar todos los agradecimientos. El empleado del Sam’s Club había desarmado al atacante con sus propias manos, dijo.
“Quiero darme crédito hasta donde se debe,” dijo.
Traducción de MIRIAM HALPERN CARDONA